BABILONIA Y MARDUK (HISTORIA ANTIGUA, HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS)

Denominada Bab-lli ( Pórtico de los dioses ) en acadio (de donde viene Babel, en la Biblia), fue la capital que dio nombre a un reino situado a orillas del río Éufrates, al norte de Sumer y Acad. Hasta que las excavaciones arqueológicas iniciadas antes de la Primera Guerra Mundial, no sacaron a la luz su ubicación y su alcance imperial, su existencia sólo era conocida por la Biblia; primero, por el relato bíblico de la Torre de Babel y, después, por los registros de acontecimientos históricos de los libros de Reyes y de los Profetas.

El esplendor de la historia de BABILONIA, estuvieron estrechamente vinculados con la suerte y las ambiciones del dios Marduk, cuyo principal templo, un zigurat llamado el E-sag-il ("Templo Cuya cabeza es Elevada"), se levantaron dentro de un recinto sagrado, donde vivía una plétora de sacerdotes organizados de forma jerárquica, desde encargados de la limpieza y carniceros hasta sanadores y adminsitradores, escribas, astrónomos y astólogos. Mar.duk ( "Hijo del Lugar Puro" ) era el primogénito del dios sumerio Ea/Enki, cuyos dominios estaban en ÁFRICA ( donde, eran adorados bajo los nombres de Ra y Ptah, respectivamente ). Pero Marduk pretendía alcanzar la supremacia global, estableciendo su propio "Ombligo en la Tierra", en la misma Mesopotamia, esfuerzo que daría lugar al incidente frsutado de la Torre de Babel. Finalmente, conseguiría sus propósitos con posterioridad al 2.000 a. C., cuando un resplandeciente Marduk invitó a todos los líderes de los dioses a vivir en Babilonia como subordinados suyos.

Babilonia alcanzó el estatus imperial con la dinastía que iniciará el rey Hammurabi, en torno al 1.800 a. C. 

El descifre de los textos cuneiformes, de los que se han encontrado tablillas por todo Oriente Próximo de la antiguedad, permitió obtener datos históricos acerca de sus conquistas, que tenían motivos religiosos, y de su rivalidad con Asiria. Tras un declive que se prolongó durante alrededorde conclo siglos, emergió de nuevo un imperio neobabilónico, que persisitió hasta el siglo VI a. C.

Entre sus conquistas habría que incluir varios ataques a Jerusalén y la destrucción de su templo en el año 587 a. C. a manos del rey Nabucodonosor II, detalle que vendría a corroborar plenamente los relatos bíblicos.

La ciudad de Babilonia, como capital imperial, centro religioso, y símbolo de ru reino llegò a su fin en el 539 a. C. Aunque Ciro fue respetuoso con Marduk, su sucesor, Jerjes, destruyó el famoso templo-zigurat en el 482 a. C., que para entonces, no era más que la tumba glorificada del cadáver de Marduk. Fueron esas ruinas del templo-zigurat que Alejandro intentó reconstruir.

¿MARDUK, REYES Y DINASTÍAS?

Al igual que su padre Enki/Ptah, era un dios "del Cielo y de la Tierra" que había llegado en tiempos antiguos desde el Planeta de los Millones de Años, en una Barca Celeste llamada Ben-Ben, que significa: "Pájaro Piramidión"; se conservaba en el sanctasanctórum de un santuario de la ciudad sagrada de Anu (la bíblica On, más conocida pos su posterior nombre griego,Heliópolis). Aunque disfrutaría de una longevidad desmesurada y jugaría un papel importante en los asuntos egipcios durante milenios, el reinado de Ra como sucesor de Ptah se interrumpiò abruptamente al cabo de sólo mil años. El motivo de ello, como veremos a continuación sería sumamente significativo en nuestra búsqueda.

Manetón, decía que la primera dinastía divina fue seguida por otra, encabezada por el diosThot (otro hijo de Enki/Ptah, aunque hermanastro de Ra). Su reinado se prolongó durante 1570 años. En total, según Manetón, los dioses gobernaron durante 13.870 años. Tras ellos, vendría una dinastía de semi-dioses, que reinarían durante un total de 3.650 años más. En resumen, que según Manetón, lod dioses y los semi-dioses reinaron un total de 17.520 años. Luego, tras un caótico periodo intemedio que duró 350 años, en el que no hubo nadie que reinara en la totalidad de las tierras de Egipto (es decir, tanto en el Alto como en el Bajo Egipto), Men iniciaría la primera dinastía humana de faraones y gobernaría un Egipto unificado.

Entre los diversos descubrimientos arqueológicos modernos que corroboran la lista faraónica de Manetón y el ordén de sucesión se encuentra un documento conocido como el papiro de Turín, así como un objeto denominado la Piedra de Palermo, llamados así por los nombres de las ciudades en cuyos museos se conservan, Entre los hallazgos que corroboran a Manetón habrìa que incluir también una inscripción en piedra conocida como"La Lista Real de Abidos", en la que se representa a los faraones de la XIX Dinastía de Seti I y su hijo, Ramsés II, que reinaron mil años antes de los tiempos de Manetón.


TEMPLO DE ABIDOS (Alto Egipto)

Grabadas en las paredes del principal templo de Abidos, una ciudad de Alto Egipto,

en esta lista que aparece en la imagen aparecen nombres de setenta y cinco de sus predecesores, comenzando con Mena. El Papiro de Turín corrobora la lista divina, la semidivina y la del intervalo caótico; e incluyendo a los postriores faraones, nombra a un total de 330 soberanos, tal como le habían dicho a Herodoto.

Hay un un famoso egiptólogo llamado W. M. Flinders Petrie, que excavò un grupo de tumbas en un antiquísimo cementerio de las afueras de Abidos.

Las estelas, que hacían el papel de lápidas sepulcrales, y otras inscripciones identificaron el lugar (situado junto a la supuesta Tumba de Osiris) como el cementerio de la primera y la segunda dinastías de faraones; la secuencia de las tumbas, de este a oeste, comenzaba con una que llevaba el nombre del rey Menes. Petrie identificó tumbas en las que aparecían los nombres de todos los faraones de la I Dinastía, y en su otra maestra, The Royal Tombs of the First Dynasty (Las tumbas reales de la I Dinastía, 1900-1901), reconoció que los hallazgos confirmaban la Lista de Manetón. Además encontró tumbas con nombres de reyes pre-dinásticos, a los que enuadró como Dinastía 0. Egiptólogos posteriores los han identificado como reyes del Período Caótico del que se habla en las listas de Manetón, con lo cual quedaba corroborada también esa parte de las listas.

Pero lo importante del hecho de que todos estos datos hayan corroborado va más allá del tema de las dinastías divinas y semidivina de tiempos pre-faraónicos, por cuanto arroja luz de un modo sumaments ignificativo sobre el tema del Diluvio y de los tiemposantediluvianos. Dado que actualmente se saba con certeza que el gobierno faraónico comenzó en Egipto en torno al 3.100 a. C., la línea temporal de Manetón nos llevaría hasta el año 20.970 a. C. (12.300+1.570+3.650+350+3.100= 20.970). Los datos climáticos y otros datos nos llevan a la conclusión de que el Diluvio tuvo lugar hace unos 13.000 años, en torno al 10.970 a. C.

Pues bien, la diferencia resultante de 10.000 años (20.970-10970) coincide exactamente con la duración de reinado de Ptah (9.000 años) y del reinado, abruptamente interrumpido de Ra (1.000 años).Se trataría así pues, de un sincronismo significativo que vincularìa la línea temporal de Manetón con el Diluvio, Sugiere que Enki/Ptah reinò antes del Diluvio, y que el reinado de Marduk/Ra se interrumpió bruscamente a causa del Diluvio. Confirmaría la realidad del Diluvio y de su datación por una parte , y la veracidad de los datos divinos y semidivinos de Manetón por la otra.