Cuando podemos ver el Sol con el ojo desnudo, como al amanecer o en el ocaso, es un disco perfecto. Incluso cuando lo vemos a través de un telescopio, tiene la forma de un globo perfecto. Sin embargo, los Sumerios, lo representaban como un disco con rayos triangulares que se extendían desde su superficie redonda, ¿Por qué?
En 1980, los astrónomos del Observatorio de Gran Altitud de la Universidad de Colorado tomaron unas imágenes del Sol con una cámara especial durante un eclipse observado en la India. Las imágenes revelaron que, debido a las influencias magnéticas, la corona solar le da al Sol la apariencia de un disco con rayos triangulares que se extienden desde su superficie, igual que los Sumerios lo habían representado hace unos 7.000 años.
En enero de 1983, Zecharia Sitchin, llamó la atención al editor de "Scientific American", la revista que dio cuenta del descubrimiento de los astrónomos, sobre la enigmática representación, del sello cilíndrico Sumerio. Este editor, Dennis Flanagan, le envió a Sitchin como respuesta una carta fechada el 27 de enero de 1983:
"Gracias por su carta del 25 de Enero".
"Lo que usted nos cuenta es de lo más interesante, y bien podríamos publicarlo".
En su carta, el la había escrito (Dennis Flanagan):
"Además de los muchos enigmas que plantea esta representación, siendo el principal de ellos el de cual pudo ser la fuente de los conocimientos sumerios, también desconcierta su aparente similitud con la verdadera forma de la corona solar".
¿Es acaso la necesidad de reconocer la fuente de los conocimientos sumerios lo que sigue retrasando la publicación de lo que Scientific American la considerado de lo más interesante?
En 1980, los astrónomos del Observatorio de Gran Altitud de la Universidad de Colorado tomaron unas imágenes del Sol con una cámara especial durante un eclipse observado en la India. Las imágenes revelaron que, debido a las influencias magnéticas, la corona solar le da al Sol la apariencia de un disco con rayos triangulares que se extienden desde su superficie, igual que los Sumerios lo habían representado hace unos 7.000 años.
En enero de 1983, Zecharia Sitchin, llamó la atención al editor de "Scientific American", la revista que dio cuenta del descubrimiento de los astrónomos, sobre la enigmática representación, del sello cilíndrico Sumerio. Este editor, Dennis Flanagan, le envió a Sitchin como respuesta una carta fechada el 27 de enero de 1983:
"Gracias por su carta del 25 de Enero".
"Lo que usted nos cuenta es de lo más interesante, y bien podríamos publicarlo".
En su carta, el la había escrito (Dennis Flanagan):
"Además de los muchos enigmas que plantea esta representación, siendo el principal de ellos el de cual pudo ser la fuente de los conocimientos sumerios, también desconcierta su aparente similitud con la verdadera forma de la corona solar".
¿Es acaso la necesidad de reconocer la fuente de los conocimientos sumerios lo que sigue retrasando la publicación de lo que Scientific American la considerado de lo más interesante?
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